Colectivos de madres buscadoras no encuentran nada, ni zapatos, ropa y el altar a la Santa Muerte en la inspección, sólo quedan adoquines apilados y rastros de excavaciones, pero no aportan información
Fuente: El UniversalBajo el galerón donde se encontraron los zapatos, la ropa y el altar a la Santa Muerte, en la parte derecha del terreno de lo que es el rancho Izaguirre, sólo quedan adoquines apilados y rastros de excavaciones, aun así, los buscadores observaban con atención el suelo, tratando de localizar algún indicio olvidado.
Personal de la Fiscalía de Justicia de Jalisco registró los nombres de los visitantes y a partir de ahí el recorrido iba por cuenta propia; decenas de agentes de la Policía Investigadora y de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas resguardaban el sitio, pero nadie daba una explicación de lo que ahí se hacía.
A 20 metros de la entrada se levantan las construcciones que servían como baño, y el terreno desde ahí hasta el fondo está plagado de banderines verdes, amarillos o rojos que señalan la presencia de indicios o evidencias; una senda confinada permite adentrarse en el lugar y a ambos lados se observan decenas de hoyos en la tierra cavados para la prospección.