La nueva dirigencia de Morena Tlaxcala comenzó con la reclutación de lo peor del PRI. Marcela González Castillo, dirigente estatal del partido fundado por López Obrador, dio inicio a la destrucción del movimiento que, por años, juró terminar con la corrupción, la impunidad y el influyentismo. La llegada de Nicolás Gutiérrez de Casa, excandidato del PRIAN a la presidencia de Chiautempan, y de Emilio Sánchez, expriista de corazón y lugarteniente de Mariano González Aguirre, es la evidencia de que lo viejo nunca terminará de morir. Quienes lucharon por los principios e ideales de un movimiento de regeneración nacional no valen nada para la actual dirigencia estatal. La única persona que ordenó y decidió a puerta cerrada, sin llevar a cabo una asamblea con los consejeros para realizar la integración de los nuevos seudomorenistas, es Marcela González, no hay más.
Carta abierta…
Nos cuentan que, pronto, Marcela González dejará fuera a José Luis Ángeles Roldán, “El Patrón”, de la Consejería Directiva de Morena para integrar a uno de sus afines.