La Senadora de la Republica por Tlaxcala presento ante el pleno del Senado, la iniciativa que busca regular e impulsar los Bioinsumos en México y que tiene como objetivo fundamental avanzar hacia una agricultura más sostenible, saludable y respetuosa con el medio ambiente. Dicha propuesta surge ante la urgente necesidad de sustituir gradualmente los plaguicidas altamente tóxicos y peligrosos que han causado graves daños a la salud de las y los productores, al medio ambiente y a los recursos naturales de México.
Asi mismo, compartió que desde 2010, se han importado más de 230 mil toneladas de plaguicidas altamente peligrosos, de los cuales muchos están prohibidos en decenas de países por su alta toxicidad. En respuesta a este panorama, Ana Lilia Rviera propone reformas a la Ley General de Salud para incorporar a los bioinsumos como una alternativa viable, eficaz y segura. Estos productos, elaborados a partir de sustancias naturales y procesos biológicos, no solo mejoran la productividad agrícola, sino que también regeneran los suelos, reducen la dependencia de químicos tóxicos y fortalecen la biodiversidad.
La legisladora tlaxcalteca reafirma su compromiso con las y los productores y el campo mexicano, pues dicha reforma busca:
1.- Definir y regular los bioinsumos en la Ley General de Salud, estableciendo un marco normativo que facilita su producción, registro y comercialización.
2.- Promover la transición agroecológica, restringiendo progresivamente los plaguicidas altamente peligrosos y fomentando prácticas agrícolas sostenibles.
3.- Y finalmente desarrollar Normas Oficiales Mexicanas específicas para los bioinsumos, garantizando su calidad, seguridad y efectividad.
La Senadora Rivera resaltó que esta iniciativa se alinea con los compromisos internacionales de México en materia de derechos humanos y sostenibilidad, como la Agenda 2030 de la ONU, que incluye la meta de fomentar una agricultura sostenible. “Los bioinsumos no solo representan una oportunidad para proteger la salud y el medio ambiente, sino también para fortalecer la soberanía alimentaria y apoyar a nuestros productores agrícolas en la construcción de un modelo más justo y resiliente. Es hora de dar un paso decidido hacia una agricultura que respete nuestras raíces, cuide de nuestro entorno y garantice el bienestar de todos y todos”. Finalizó.
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