Los habíamos conocido de todo tipo. Gobernadores cara dura, mentirosos y sinvergüenzas, pero nunca tan cínicos como la emanada de Morena y de la 4T. Sin ninguna duda, todos los antecesores de Lorena Cuéllar Cisneros arroparon el nepotismo, la corrupción y hasta la delincuencia, pero nunca llegaron a tratar inútilmente de desmentir los resultados de los trabajos de inteligencia de las Secretarías de la Defensa Nacional, de Marina, y de Seguridad y Protección Ciudadana, que colocaron a Tlaxcala en el mapa criminal del país, con la presencia de tres células de los grandes cárteles que se disputan la plaza a plomazos. Sí, a ningún otro Gobernador se le ocurrió, más que a la segunda mujer más votada de toda la historia del mundo mundial y a sus secuaces, ignorar el reporte oficial, ninguneando así, la capacidad operativa, de análisis y de diagnóstico del nuevo gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo.
Así como se está registrando la escalada de violencia, ya sabemos cuál de los dos argumentos es el que más se ajusta a nuestra realidad, y prueba de ello es que, en Tlaxcala fue acribillado otro empresario en sus oficinas ubicadas en Apetatitlán; una mujer fue ejecutada en el municipio de Calpulalpan, con el tradicional tiro de gracia y un par de policías a cargo del Secretario de Seguridad Ciudadana Alberto Perea Marrufo, fueron puestos a disposición de un Juez en materia penal por su probable responsabilidad en el delito de secuestro exprés. Claro, entre lo más destacado, porque no hay un solo día de la semana que no se registre uno o dos homicidios dolosos, algún hallazgo de restos humanos, una que otra balacera y los recurrentes robos y asaltos con violencia a cuentahabientes, a casa habitación, a negocios y al transporte público de carga.
Dejando de lado por un momento la información de la administración federal y la verborrea de la mandataria tlaxcalteca, que a pesar de la escalada de violencia y de la presencia del crimen organizado en la entidad, sigue negando todo, le pregunto: ¿Usted y su familia se sienten seguros?. Ajá, yo tampoco. Así es que no nos queda de otra, más que modificar nuestros hábitos personales y reforzar las medidas preventivas para no engrosar las estadísticas delictivas.
Y es que, de Lorena Cuéllar ya no podemos esperar nada y tendrá que ser Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch los que obligadamente den los resultados durante los primeros cien días de su gobierno, de lo contrario que el Creador se apiade de nosotros y nos agarre confesados, porque nos está cargando el payaso. Literal…
¡Se tenía que decir y se dijo!
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