Por Isael Pérez Olivier
Tómelo con la reserva que amerita el caso, pero no parpadee demasiado porque se podría perder el próximo movimiento de la brújula política que está girando a un ritmo vertiginoso. El relevo en el Poder Ejecutivo parece que se podría adelantar algunos años. La historia de la salida obligada de una gobernadora de Tlaxcala, es prácticamente un hecho, pero ahora no será Beatriz Paredes Rangel su principal personaje sino Lorena Cuéllar Cisneros. Aunque seguramente sí será muy similar a la de su antecesora en cuanto a su incursión en el servicio diplomático mexicano.
Es decir, ya analizan desde el despacho principal de Palacio Nacional, en qué embajada de Centro América, Sudamérica o el Caribe, se podrían requerir sus pésimos oficios políticos, claro, sin que ello ponga en riesgo la relación y estabilidad con ese socio comercial y país hermano. Las manecillas del reloj siguen su curso, y de acuerdo a versiones de fuentes de muy digno crédito, sería después de que rinda su Tercer Informe de Gobierno, cuando se estarían dando a conocer esos anuncios; es decir, a principios del próximo año.
Ya en alguna ocasión, por los temas de su delicada salud, Cuéllar puso sobre la mesa su salida del gobierno y de paso el nombre de una de sus hijas para heredarle el cargo, lo que de inmediato, despertó la inconformidad de algunos miembros de su círculo más cercano.
Ahora, los nombres de quienes alzan la mano para entrar a la tómbola lorenista y poder acariciar la posibilidad de ser el relevo de la segunda mujer más votada de toda la historia del mundo mundial son muchos y muy variados, y van desde una exdiputada carga bolsas, ¿verdad Marcela?, hasta algún ahijado que llegó del Estado de Morelos y que se encumbró en la política local, gracias a una reforma constitucional para lograr su nombramiento; pero también, sueñan con preservar el legado Cuéllar, sus dos cuñados, el Secretario de Turismo del Estado, y por qué no, hasta el otro, que es Diputado Federal. Claro, con el respaldo incondicional de sus 21 sumisos Legisladores del Congreso local.
Mientras, que, del lado de Morena, el Senador de la República José Antonio Álvarez Lima, puede tener el verdadero “As bajo la manga” y ganarle la partida a la mandataria estatal. Pues, cabe recordar que, gracias a él y a sus extraordinarios movimientos en el ajedrez político nacional, logró el destierro de Beatriz Paredes Rangel hacia La Habana, Cuba, donde sin lugar a dudas, el gobierno de México y los tlaxcaltecas fuimos dignamente representados.
En esta nueva versión de aquella historia, otra vez, Álvarez Lima tiene todos los elementos y argumentos fácticos, además de los alcances políticos, para lograr nuevamente la hazaña de interrumpir una administración destinada al fracaso.
Sí. Damas, caballeros y personas de los géneros no binarios, por fin la suerte de la administración cómico política número uno de habla Hispana está echada, y en cualquiera de los dos grupos políticos puede caer el premio mayor para concluir el sexenio, solo que quién reciba el cargo, se estaría ganando la “Rifa del Tigre”, pues además de tener que limpiar el cochinero administrativo lleno de corrupción y nepotismo que les estaría dejando Cuéllar; tendría que fajarse las enaguas o los calzones, para poner orden en materia de seguridad. Nada fácil, si Usted me lo pregunta.
Así es que, la salida de emergencia de Cuéllar, se está abriendo, ya sea para que ella pueda tener el tiempo suficiente para atender sus preocupantes temas de salud o para ponerle tierra de por medio a su ineptitud, solo falta que se concrete el tan anhelado relevo, por el bien de Tlaxcala y el suyo propio. Aunque siempre existe la posibilidad de que quiera seguir estirando la liga hasta que alguien, desde lo más alto de la cúpula del poder en México y harta de sus chilindrinadas le diga: mira chaparrita, por las buenas, bueno; y por las malas, mejor. Pero de que te vas, te vas. Así es que, ahuecando el ala mí Lore…
¡Se tenía que decir y se dijo!