Editorial
La tarde de ayer, rindieron protesta los diputados que integrarán la 65 legislatura del Congreso del Estado de Tlaxcala. Durante la ceremonia, se vio a personajes que cuentan con toda la experiencia política y otros, llegaron nerviosos, sin saber que es lo que se hace dentro del pleno.
Al recinto legislativo, llegaron invitados especiales como el dirigente estatal de Morena, Carlos Augusto Pérez; Ernestina Carro Roldán, Fiscal de Justicia del Estado; Emanuel Ávila, presidente del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE); Homero Meneses Hernández, secretario de Educación Pública, entre otros. Pero quien se llevó los reflectores fue la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros y sus hijas, Mariana y Fernanda Espinosa de los Monteros Cuéllar.
Sin dejar a un lado la porra y la banda musical que llegó a plantarse en la explanada Juárez, frente al Poder Legislativo, para apoyar a la diputada Ana Bertha Mastranzo, quien dijo en entrevista, que “fue muy difícil la lucha para llegar al Congreso” a pesar de las trabas que le pusieron desde el Tribunal Electoral, y aseguró que, trabajará a favor del pueblo tlaxcalteca.
La experiencia política la dejó ver el ex gobernador de Tlaxcala, Héctor Israel Ortiz Ortiz, quien se mostró serio, sensato y con la madurez que lo identifica, al grado que, al terminar la toma de protesta, desapareció para evitar ser interceptado por la prensa local y dejo que los nuevos diputados y quienes se quedaron, dejaran evidencia de su alegría.
Y otros, como David Martínez del Razo, declararon en entrevista, que al momento se sentían nerviosos ante el nuevo reto que enfrentarán en la 65 legislatura, pero eso no iba a ser un obstáculo para trabajar por su distrito.
Lo cierto, es que la nueva legislatura será como la pasada, sin oposición, sumisa, y controlada desde Palacio de Gobierno, pues la presencia de la gobernadora y el secretario de gobierno Luis Antonio Ramírez Hernández, es un mensaje de que los diputados no se mandarán solos. Tampoco hay que dejar a un lado la idea de quien será el encargado de operar políticamente dentro del Poder Legislativo, será Ramírez Hernández.
Lo cierto, es que los nuevos diputados no garantizarán los intereses del pueblo que los hizo ganar, sino el de sus propios intereses para seguir manteniéndose en el Poder.
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