Saúl Jiménez
La madrugada de este miércoles, cerca de las 05:00 horas, Tlaxcala se despertó con una noticia desagradable: el cuerpo desmembrado de un hombre fue encontrado en las inmediaciones de Santa Anita Huiloac, Apizaco. Este hallazgo, reportado por vecinos del lugar, es un trágico recordatorio de la creciente inseguridad que azota al estado.
Fue en Camino Nacional de Santa Anita Huiloac donde policías municipales encontraron al menos tres bolsas negras, amarradas con cinta, que contenían los restos del cuerpo. Junto a ellos, una manta con un mensaje amenazante, presuntamente dirigido a un grupo criminal local.
Este incidente no es un caso aislado. Es la culminación de una serie de eventos violentos que han marcado la vida cotidiana de los tlaxcaltecas. El municipio de Apizaco se encuentra una vez más sumida en el temor.
El despliegue de un fuerte dispositivo policial para asegurar la zona, que colinda con las instalaciones del COBAT plantel 10, la acción reactiva de las autoridades no basta para calmar los ánimos de una población que demanda soluciones preventivas.
El levantamiento del cadáver fue realizado por personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO). La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abrió una carpeta de investigación para dar con los responsables del hecho.
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