Cristian Flores
La indignación y el dolor se han apoderado de los defensores de los derechos animales en Tlaxcala tras los recientes y atroces casos de maltrato animal ocurridos en los municipios de Calpulalpan y Zacatelco. Estos incidentes han puesto en evidencia la falta de acción y justicia para los animales en situación de calle en el estado.
En Calpulalpan, un perrito murió a causa de fuertes golpes propinados por un hombre que actualmente se encuentra prófugo. En Zacatelco, un perrito conocido como "Canelo" murió tras ser brutalmente golpeado por una familia. Estos casos han suscitado una ola de denuncias por ciudadanos y organizaciones protectoras de animales.
Organizaciones han presentado denuncias formales ante Bienestar Animal de Tlaxcala y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala (PROPAET); sin embargo, hasta la fecha no han recibido respuesta alguna de las autoridades competentes.
La frustración crece entre los activistas, quienes señalan que en otras entidades del país se han tomado medidas concretas y efectivas para castigar a los responsables de la violencia contra los animales, mientras que en Tlaxcala estos actos quedan impunes.
"Es inaceptable que mientras en otros estados se logra hacer justicia para los animales, aquí en Tlaxcala se les deja en la orfandad y desamparo total", declaró un representante de una organización protectora local, quien guarda el anonimato de esta declaración.
Los defensores de los derechos animales exigen justicia y acciones que aseguren la protección y el respeto de los derechos de los animales en situación de calle.
Muchos animales que hoy viven en condiciones deplorables y con el riesgo constante de sufrir maltrato, se encuentran en un estado donde la justicia para los animales aún es una promesa vacía, los defensores de los derechos animales continúan su lucha, con la esperanza de que la compasión y la legalidad prevalezcan, y se haga justicia para los que no tienen voz.
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