LA PLUMA POR LA ESPADA
POR: MARIO ALBERTO MACÍAS PALMA
“Habiendo tantos asuntos pendientes en tu estado!, ¿cómo me vienes a pedir eso?…” (BAJAR a la candidata al Senado, Ana Lilia Rivera)
Así se habría expresado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indignado por conceder audiencia a una gobernadora, quien no pidió algo para Tlaxcala, sino que le quitaran la candidatura a su némesis.
Y es que hay quienes no se han dado cuenta o no quieren aceptar que AMLO ya cumplió sus compromisos políticos, básicamente financieros, y que ahora su propósito es darle el Poder a los radicales de la 4T, a sus leales, a su gente, a quienes garantizan la continuidad de su legado, y ya no más a quienes buscan recuperar sus inversiones, menos a arribistas al presupuesto.
¿PALOS DE CIEGO O MALA LECHE EN MORENA?
Precisamente en este contexto de no entender o no querer aceptar la voluntad de gran elector dentro de Morena -que no es otro más que el líder moral, fundador, ideólogo, creador del partido, el salomónico presidente de la República- los aspirantes a candidatos están inmersos en una lucha palaciega en la cual no importa cuantos votos se puedan perder provocando división, incertidumbre y confusión.
De por sí los morenistas de cepa han sido desplazados en la dirigencia estatal, en los cargos dentro del gobierno local, de las candidaturas, son minimizados y utilizados en las campañas, y ahora resulta hasta impugnados, o sea si no es por la buena es a fuerza que los bajan de candidatos.
Y peor aún, ni siquiera son morenistas los que más pelean y están siendo los ganones, si no de otros partidos que en realidad no aportan votos decisivos, sólo hacen bulto en las alianzas, como el Partido del Trabajo que miden su real capital electoral o el PVEM que en las mismas anda.
En el caso del suplente de la primera fórmula de candidatos al Senado por Morena, ya BAJARON a Jorge Corichi Fragoso, que era un espacio negociado por Marcelo Ebrard, y se sube el líder de un partido local rescatado en Tlaxcala, pues Fuerza por México perdió su registro nacional, pero impulsado desde Palacio de gobierno, Luis Vargas hubo de arrebatarle la candidatura.
Por su parte el exalcalde pecó de soberbia e ingenuidad, incluso de austeridad, ya que quiso combatir al empleado de la gobernadora atacando la impugnación en el Tribunal Electoral, y no donde debió ser, en su partido donde se tenía la decisión, aunque se la dejaron al INE.
Si Morena revolvió las candidaturas se demuestra la mala fe, era fácil aclararlo, pero si dejó la responsabilidad a un representante o a un mandadero, se adivina corrupción más que ineptitud, lo mismo los empleados del INE, porque desde el principio su software no debió aceptar el doble registro. Era simple.
Marcelo pudo tratarlo con Claudia Sheinbaum, o en su caso, arreglarlo con Mario Delgado, pero si este juega con doble carta, pueeess.
BAJAR CANDIDATOS COMO SEA
Como BAJAR candidatos está de moda o ya lo agarraron de deporte, pues que más dá desbarrancar al candidato puntero en Huamantla.
Allá en el pueblote mágico del oriente se le atravesó un lamentable caso de muerte al aspirante a candidato a presidente municipal por el Partido Verde, que en este caso va a la reelección.
A Salvador Santos Cedillo le amagaron con liberar en la PGJE orden de aprehensión contra su familiar por verse involucrado -hasta el momento como víctima- en un secuestro fallido que costó la vida de un hombre, a menos de que se BAJARA de la candidatura Verde a la alcaldía y dejar el camino libre al Guinda.
Pero engallado, Chava Santos arregló con el líder del PVEM; Jaime Piñón Valdivia, un acto “protocolario” de unción como abanderado, pues recibió su constancia de registro ante su partido, y de consorte llevó a, ella sí, candidata a la diputación 10, Margarita Cisneros Tzoni, nomás pa´ disimular su rebeldía y poder gritarles a su amenazadores: Sí voy y no me BAJO.
ESGRIMA…
Que la apuesta de la cuasi candidata a la presidencia municipal de Tlaxcala por el PAN, Minerva Hernández Ramos, es el rechazó que tendrá el junior Alfonso Sánchez García.
Ya sea que Poncho el chico vaya por Morena, donde la imposición generaría división, o vaya por el Verde, donde quienes manejan la estructura lo dejarían a su suerte.
En la lucha de dos colosos, se les va a colar un tercero en discordia; Luis Antonio Herrera, de Movimiento Ciudadano, quien va derecho y no se quita, pues ya consiguió suficientes “amarres” con grupos capitalinos.
ESTOQUE…
Quien diría que la solidaridad la encontró en casa y la sororidad afuera, en la oposición.
Para ser presidenta de la mesa directiva del Senado, Ana Lilia Rivera contó con el apoyo total de su compañero de fórmula y de partido, José Antonio Álvarez Lima, pero también de las senadoras tlaxcaltecas.
Del PRI Beatriz Paredes le extendió la mano; del PAN Minerva Hernández le brindó la venia, además de la oposición recibió mucha sororidad para el gran encargo, dice y agradece el apoyo de Kenia López Barradán, Claudia Ruiz Massieu, de Patricia Mercado, entre otras.
Y en aquí en Tlaxcala… “se le olvida de que la presidenta del Senado es tlaxcalteca”.
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