Agregó que “a nuestros clientes no les podemos dar TV de paga porque no nos han dado los permisos en los últimos cuatro gobiernos y esto impide la competencia, afectando al consumidor y esto es una falla de los gobiernos y el IFT (Instituto Federal de Telecomunicaciones)”.
El magnate endureció el tono al señalar que “nos bloquearon las televisoras y el gobierno. Van cinco gobiernos que no lo autorizan. Empezó con Fox y hasta ahora no tenemos televisión de paga. Somos la única del mundo”.
"Entonces, nos han hecho competir con un brazo amarrado porque Telmex le está ganando a las otras… Luego dicen que Telmex es monopolio, no es cierto, no es monopolio. Es preponderante porque logró dominar en la televisión móvil, habiendo sido la segunda en entrar al mercado y ahorita tiene liderazgo”.
En lugar de estarse quejando, dijo, inviertan. “Es un negocio en el que hay que invertir mucho en las telecomunicaciones”.
Aún con dicho escenario, Slim aseguró que no venderá Telmex
“Telmex está en números rojos desde hace 10 años. No cobramos dividendos, tiene que estarse alimentando el fondo de pensiones y tenemos perspectivas de que hasta 2040 se aliviarán las finanzas… Ya les dije a mis hijos que no la pueden vender, no es un negocio ya, pero no la vamos a vender”.
Abundó: “El pasivo laboral anda en 270 mil millones de pesos, no tan grande como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero va a gastar. Nos la dejaron sin fondo de pensiones. Entonces, creamos un fondo de pensiones que vale como 160 mil, al que le quitamos como 20 mil cada año”.
“De lo que produce cada año se lo quitamos para hacer viable la pobreza de Telmex, para que no se endeude ilimitadamente”, puntualizó.
Carlos Slim adquirió Telmex a principios de la década de los noventa y en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, quien privatizó el sector, junto con otras empresas del estado.
A partir de esos años, Slim Helú hizo su fortuna que lo mantiene como el hombre más rico del país a través de sus empresas conglomeradas en Grupo Carso que van desde telecomunicaciones, minería, retail, construcción, así como contratos con los gobiernos en obra pública.
Eso sí, el empresario negó que en la administración de Andrés Manuel López Obrador se le haya beneficiado, pese a su participación en la construcción del Tren Maya, la máxima obra de infraestructura de la autoproclamada “Cuarta Transformación”.
“No veo qué beneficio tengo en este Gobierno. De las siete etapas del Tren Maya, solo hemos recibido la etapa dos del Tren Maya y de esa etapa no hicimos el viaducto ni la estación”, destacó.
El empresario reconoció que tiene diferencias con López Obrador, pero anunció que hablará de ellas cuando acabe el gobierno del tabasqueño.
“Como él dice, diferimos en varias cosas, de las que vamos a hablar cuando acabe, empezando por Porfirio Díaz, que fue un gran presidente, modernizó al país, pero nos metamos en eso”, dijo.
Sobre la Línea 12 del Metro, dijo que ésta trabajó por 12 años y no le pasó nada, por lo que el colapso no se derivó de un problema de origen.
“Algo que dura 12 años con 900 millones de personas pasando por ella y de repente hay un problema, yo no lo veo como falla de origen”, destacó el empresario al considerar que en muchas cosas en México ha faltado mantenimiento, “no de este gobierno, de varios, no sólo en ese lugar, en otros lugares”