De 2022 a 2023, licencias otorgadas por la Sedena pasaron de 6 mil 655 a 16,691; preocupa aumento, pero es positivo que se opte por la vía legal: expertos.
Juan Carlos Montero, especialista en seguridad pública y profesor del Tec de Monterrey, considera que es un debate por un lado negativo al observar que los ciudadanos están buscando armarse.
“Por otro lado, es positivo ver que lo están haciendo de forma institucional. Cuando hay burocracia y es engorroso el trámite, la gente opta por recurrir al mercado negro, pero que los números estén creciendo significa que las personas están confiando”, expresa.
Precisa que el trámite de licencias individuales es alto y preocupante, pero se puede ver como positivo porque a cada una de esas armas se les va a dar un seguimiento.
“Sabemos quién es responsable… Hay una percepción de inseguridad y es el ciudadano que está buscando defender su hogar, su vehículo, y son personas que están haciendo bien las cosas. Es un derecho constitucional”, agrega.
Refiere que en los cálculos sobre el mercado negro no hay nada concreto; el mercado legal siempre será más pequeño porque lo que se puede conseguir son pistolas principalmente. Indica que en el mercado negro es posible conseguir desde drones hasta rifles de francotirador Barrett calibre .50; entonces, tanto en número como magnitud es mínimo el aumento, lo positivo es que la gente está buscando hacer las cosas por el lado correcto.
En 2022, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que existían 13 millones de armas de fuego sin registro en circulación en México, de acuerdo con el proyecto de investigación independiente Small Arms Survey.