Por Isael Pérez Olivier.
Un día antes, las entrañas de la tierra se sacudieron como un mal presagio de lo que habría de ocurrir en el mensaje del Segundo Informe de Gobierno de la autodenominada mujer más votada de la historia. Y es que, más que un informe de las inversiones, acciones y logros alcanzados por su administración durante el 2023, fue un resumen global, como si se tratara del último de la administración de Lorena Cuéllar Cisneros. Tíldeme de loco, pero tengo la sensación de que no habrá un tercero, como me lo confiaron fuentes de digno crédito y que le compartí a Usted en este mismo espacio en entregas pasadas.
En el marco del evento y ante la mirada atónita de propios y extraños, sin el mínimo rubor ni pudor, la mandataria estatal, se dijo satisfecha por los logros alcanzados y describió un Tlaxcala como salido de un cuento de Hadas, donde la corrupción, la injusticia, la inseguridad y la desigualdad, ya no existieran más. Y todo esto, gracias a sus buenos oficios en los dos años y cuatro meses que lleva su gestión. Nada más alejado a nuestra triste realidad.
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En Tercera Instancia