Apenas el 29 de noviembre se informó que Juan Pablo Adame, senador suplente, entró a cuidados paliativos.
"Era un buen amigo, yo le tenía un gran aprecio y lamento muchísimo su partida. Sé que no sufría, simplemente estaban esperando el tiempo de esa llamada final y lo lamento muchísimo", dijo.
El legislador suplente padecía cáncer de estómago desde 2022. Apenas el 29 de noviembre de este año se dio a conocer que Juan Pablo Adame entró a cuidados paliativos a causa del cáncer.
¿Quién es Juan Pablo Adame?
Juan Pablo Adame Alemán se desempeñó como el senador suplente de Miguel Ángel Mancera. Estuvo en funciones legislativas del 6 al 7 de septiembre de 2023, cuando en su intervención en el Pleno de la Cámara Alta tomó protesta y propuso dos iniciativas para dotar de mayor recursos a las familias y pacientes con cáncer.
De esta forma, Adame Alemán fue senador por un día luego de que Mancera solicitó licencia para que se pudiera presentar la iniciativa y un punto de acuerdo.
El entonces legislador en funciones expuso que la iniciativa para brindar un apoyo económico a familias con pacientes de cáncer responde a ser un soporte en tiempos donde "uno tiene que estar tomando quimioterapias y hay alguien que tiene que pagar un traslado, tiene que pagar un hotel, la comida, pedir el día, renunciar a su actividad profesional para poder atender a un enfermo o alguien que está con este padecimiento".
Y explicó que el punto de acuerdo consiste en poder invertir más en los enfermos de cáncer el próximo año, esto en el marco de la entonces discusión y análisis del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024.
'Un vaso de agua fría', la emotiva carta de Juan Pablo Adame
Al informar que el senador suplente entró a cuidados paliativos desde casa, la senadora Josefina Vázquez Mota también dio a conocer una carta enviada por Juan Pablo Adame.
Fue así que la panista leyó la misiva en la que pide que las personas disfruten de un "vaso de agua fría" y los alienta a vivir la vida. El texto íntegro es el siguiente:
Un vaso de agua fría
Ver el vaso lleno, tomarlo y pasarlo por tu boca, sentir cómo se activan tus papilas de inicio a fin, que el agua pase por tu garganta y dejar de tener sed. Una sensación única, un placer tan grande. Llevo más de un mes sin poder gozar de ese vaso de agua fría, mi cuerpo se ha ido deteriorando y por la enfermedad he perdido gustos tan simples y tan básicos como el tomar un buen vaso de agua fría.
Gracias a estos momentos hoy valoro lo simple y lo cotidiano como algo extraordinario y te invito a hacer lo mismo: a que no des por sentado las cosas que haces cada día, te invito a que encuentres en cada acción lo maravilloso que es la vida y el regalo que significa disfrutar todos los pequeños detalles.
Hoy entro a una nueva etapa de mi vida: mis oncólogos han sido muy generosos conmigo, han puesto lo mejor de sí para curarme hasta este momento pero el cáncer no dio tregua. Toca entrar a cuidados paliativos, decidimos tomarlos desde casa, es espacio de amor y seguridad que hemos construido Eli y yo desde nuestro matrimonio. Sé que me acompañarán con sus oraciones, pensamientos y con todo el amor que me han dado hasta el día de hoy a mí, a Eli, a María, a Rodrigo y a Inés.
Estoy muy en paz, con la tranquilidad y seguridad que Dios está conmigo, que no estoy solo. Sigo disfrutando la vida como un regalo diario. Hoy sólo asumo esta nueva situación de mi vida con la seguridad de que el cielo me espera, pero no seré yo ni las expectativas de vida que me han dado los doctores, los que tienen la última palabra. Dios sabrá el día y la hora, mientras tanto a vivir; disfruten de un buen vaso de agua fría.