Por Isael Pérez Olivier.
Literal. Ahora sí creo que se hizo fuera de la bacinica y utilizó la Constitución local como su papel higiénico. Sus ocurrencias ya no tienen límite. Es una, tras otra; y la verdad es que no alcanzo a dimensionar de que tamaño será el impacto de su última pifia para la vida en común de quienes habitamos en Tlaxcala. Y es que, ya tuvimos la experiencia de funcionarios venidos de Morelos durante el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya y su incursión nos colocó en el mapa criminal a nivel nacional, como una de las entidades con el mayor número de secuestros. Espero, que la llegada de Luis Ramírez Hernández a la Secretaría General de Gobierno no provoque una espiral ascendente de violencia con el arribo de grupos delictivos, que vean en nuestro estado tierra fértil para sus actividades. Y aunque es muy pronto para hablar de malas o buenas intenciones por parte del ex deudor alimentario, lo ideal sería preguntarle al escritor Rafael Loret de Mola Vadillo, padre del destacado periodista Carlos Loret de Mola, sí considera que el robo perpetrado en su domicilio, con un mensaje de amenaza de muerte implícita, es obra de la casualidad o de la causalidad; pues, ese hecho se registró a escasas horas de la toma de protesta del impetuoso ahijado de la Gobernadora; y ojalá, no se trate de su sello personal de hacer política, porque sí eso le ocurrió a un periodista de talla nacional, no quiero ni imaginar lo que tiene planeado para quienes generamos opinión, para los luchadores sociales, para los líderes de oposición o para quienes se manifiesten en contra de los caprichos de la oligarquía tlaxcalteca.
Esos dos sucesos que marcaron la agenda local y que fueron ventilados en la prensa nacional, no solo acaban con la narrativa institucional de la 4T, que repite hasta el cansancio que Tlaxcala es el estado más seguro del país, sino que también cuestiona las verdaderas intenciones de Lorena Cuéllar Cisneros, por cubrir los espacios de poder con la llegada de personajes de cuestionada reputación a tan altos encargos, situación, que desató no solo la crítica de sus adversarios sino la de los propios militantes de Morena, que se preguntan: si el deterioro de salud de la mandataria está influyendo en la toma de decisiones o solo se trata del desprecio a los liderazgos tlaxcaltecas, que son vistos como un simple botín político en época electoral. Pero para mí, que la forma es fondo.
Porque, si de algo estoy seguro, es que no existen registros recientes sobre reformas constitucionales para avasallar las aspiraciones legítimas de los políticos locales y privilegiar el arribo de personajes de otros estados, porque nadie, hasta ahora, se había atrevió a tanto, ni los corruptazos del PRI, del PAN y del PRD. ¡Ah!, pero llegaron los prístinos e impolutos comandados por Lorena y lo lograron con sus 24 cómplices del Congreso local.
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