Por Miguel Ángel Meléndez Nava
Un total burocratismo y prepotencia es lo que encuentran los trabajadores al servicio del estado, al llegar a pedir una consulta a las Unidades Médicas, que el gobierno del estado contrató para sustituir el servicio médico que prestaba Pensiones Civiles del Estado, ¿Por qué digo esto? Primero; por la desorganización del personal que ahí presta sus servicios, en su mayoría piensan que le hacen un favor a los trabajadores que llegan a solicitar un servicio, ya que primero según se registran, posteriormente tiene que pasar de una hora, a hora y media para pasar con un médico, posterior a ello, el/la doct@r extiende la receta, y pasa otra hora o hasta dos horas para que surtan el medicamento que, por cierto en su mayoría son genéricos, contrario al discurso que hace unos días funcionarios del gobierno del estado señalaron, quienes alabaron el servicio que brindan las Unidades Médicas.
Lo raro del caso, es que hace unas semanas los sindicatos estatales, estaban en una lucha por la privatización del servicio médico, y hoy todo hace indicar ya los convencieron o ya les dieron su mochada, y se olvidaron de al menos exigir que el servicio sea rápido y sin tanto burocratismo, hoy sus trabajadores tienen que enfrentar la prepotencia y altanería tanto de las secretarias que anotan las consultas, como la torpeza y valemadrismo de quienes surten las recetas, ya que para esos dos servicios mínimo un trabajador tarda cuatro horas, olvidan tanto los líderes sindicales como el gobierno del estado, que el servicio médico que les dan a la burocracia estatal tanto a trabajadores en activo como jubilados, no es gratuito, ya que, cada quince días hay un descuento para pensiones civiles del estado, que sumado mensualmente son muchos millones de pesos, que nadie sabe cómo se manejan, más ahora que el servicio médico ya no lo brinda esta institución, por lo que los burócratas están pagando mensualmente miles o millones de pesos a funcionarios y trabajadores de confianza y honorarios de PCT, que no le brindan ningún servicio a la clase trabajadora, solo reciben las cuotas y depositan las jubilaciones y pensiones eso no es un gran trabajo, y cinco o diez trabajadores lo podrían hacer, pero pagar miles de pesos a funcionarios que no hacen nada, es corrupción, ahora que la actitud sumisa de los Secretarios Generales de los sindicatos: Sección 55 del SNTE, Justo Sierra. Mártires de 1910 y Juárez Blancas, es de pasividad y quizás hasta de contubernio, ya que no exigen un buen servicio, los Secretarios nunca se ve su presencia en las unidades médicas, ellos son de oficina, pero como ellos quizás tienen un servicio privilegiado, les vale madre sus agremiados, sería bueno que manden por lo menos diario a un representante sindical a estar al tanto y exigir que el servicio sea rápido y sin tanto burocratismo, en cuanto al 7 de Mayo, todo hace indicar que ya entró a negociaciones, ojalá no se antepongan intereses personales y de grupo, para llegar a una solución, ya que si no hay transparencia su base trabajadora que siempre los ha apoyado, los puede desconocer y eso lo sabe Enrique Escobar y compañía, si bien los despidos fueron medidas represivas e intimidatorias, las negociaciones deben ser transparentes, ya que no deben olvidar que este gobierno se caracteriza por no cumplir acuerdos y que una vez que pase el voleibol y la feria, los acuerdos pueden irse al cesto de la basura sino al tiempo.
Pasando a otros temas, si bien, el campeonato del mundial de voleibol, es un atractivo para algunos tlaxcaltecas, la inauguración fue bien a secas, la organización y creo la logística fallaron, el colorido de luces fue bueno, pero la coreografía fue pésima, ver bailar amontonados a cientos de Huehues que son un símbolo del estado fue grotesco, y que la música fuera grabada fue una falta de respeto a las bandas de música, ya que bien se debió formar una banda monumental y tocar cinco minutos cada partícula musical para que los grupos de danzantes fueran presentando su folklor, pero bueno, ya pasó el circo, por cierto, el mensaje de la gobernadora no prendió a los asistentes, quienes en su mayoría asistieron porque los obligaron en sus oficinas de trabajo, de ahí que medio gritaban o aplaudían, esto sin contar que el agua hizo su presencia y obligó a que muchos asistentes se fueran, ojalá que la asistencia de los tlaxcaltecas sea buena a los encuentros, ya que, aunque se están regalando los boletos para los eventos deportivos, las plazas de toros están a la mitad o menos de asistencia, y con tantos millones invertidos, todo hace suponer un fracaso económico, por cierto, se dice que en el caso de los hoteles sólo fueron favorecidos los amigos de los amigos, ya que, los que no lo son, están casi vacíos, no dieron chayo o simplemente fue una alerta para que se formen, por cierto sería bueno que la PROFECO o las autoridades de comercio verifiquen tarifas de servicios porque algunos establecimientos están haciendo su agosto con los costos de servicio.
Por último, saludo y reconozco al amigo Francisco Flores Olayo, ya que leí su columna periodística sobre los 498 años de la fundación de Tlaxcala, y escribió un contenido muy cierto, para quienes dicen o se sienten tlaxcaltecas, principalmente los políticos, que juran su amor por el estado y ni siquiera conocen sus tradiciones, cultura, gastronomía e historia.