De niña traviesa a promesa académica y magisterial


Por: Xóchitl Cano Briones.

Con orgullo llevo en alto el nombre de mi gloriosa Escuela Normal Rural de Huamantla Tlaxcala, que tuvo su origen en Soltepec, Huamantla,  posteriormente fue trasladada al corazón de la ciudad de Huamantla, donde sus calles pintorescas me albergaron durante seis años, ingresé siendo una niña de 12 años y siempre he sido pequeña de estatura pero grande de corazón, me decían la “cría” porque era muy chiquita, pero muy traviesa

Recuerdo con mucha nitidez el árbol de nogal, el peral, que supieron perfectamente el tamaño de mis pies, el patio chico, el grande, siempre tenía hambre y me las apañaba para conseguir raciones extras con las gentiles cocineras, que no podían evitar mi asedio y terminaban “empleándome” para que yo pudiera saborear sus tortillas de mano y uno que otro pan frio calentado en el comal.

Era la más pobre de mi generación, recuerdo con cariño a todas mis compañeras, en especial a las que fueron generosas y pacientes conmigo, hoy mismo conservo la amistad de varias de ellas.

Mi vida como maestra normalista rural tuvo diferentes matices, la mayoría bonitos, pero sufrí la discriminación por ser mujer y ser maestra rural en mi vida laboral en el Distrito Federal, era una maestra muy bien preparada y mis grupos siempre fueron los mejores., sin embargo el renombre de escuelas normales urbanas me dejaban al margen y mis pares me hacían sentir menos, pero nunca me amilané.

Al contrario, mi origen humilde me hacía sentir un gran compromiso que cumplir con los niños que pasaron por mis aulas,  como consumada declamadora preparé a mis alumnos y eran ganadores, también era cantarina por naturaleza y los coros monumentales de 300 o 500 voces escolares eran dirigidos por mí, poniendo el toque alegre y sonoro en cada inicio de labores escolares.

La labor de todo maestro normalista es fundamental, porque es quien tiene la puerta de los sueños, que se convierten en primorosas realidades, entregando ciudadanos de bien a la sociedad, todas las profesiones se han formado con la conducción de un maestro y diferí mucho cuando un insensato ignorante dijo que cualquiera podía ser maestro… CONTINUARÁ.


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