El doble discurso de Lorena Cuéllar




La Pluma Crítica

Por Pedro Montalvo 

La Gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros utiliza un doble discurso, pues mientras le celebraba a los periodistas oficiales el “Día del Periodista”, con un desayuno en Casa de Gobierno, pregonando que ella siempre estará a favor de la libertad de expresión, ese mismo día mandó al Congreso del Estado una iniciativa con ley mordaza para los periodistas tlaxcaltecas que critiquen su mal gobierno y quien se atreva a hacerlo tendrá repercusiones y perseguimiento político.

Y es que de acuerdo a la iniciativa que mandó la titular del poder ejecutivo al Congreso incluye en sus artículos el concepto de “malicia efectiva”, la cual ha adoptado en el derecho mexicano para atribuir responsabilidad en caso de conflicto entre la libertad de expresión y los derechos de la personalidad, es decir; busca sancionar a todo aquel que critique a cualquier figura pública.

A dos años del gobierno lorenista y ante la falta de resultados, Lorena Cuéllar ha sacado el cobre y pretende imponer una ley mordaza para que nadie critique el mal gobierno que encabeza, junto con sus funcionarios prepotentes, delincuentes y con falta de valores.

Imagínese lector si un gobierno como el de la expriista Lorena Cuéllar pretende callar a los periodistas críticos que solo realizan su trabajo señalando las malas prácticas de los funcionarios estatales, con esta ley mordaza solo se publicará lo que la Gobernadora quiera, reprimiendo en pleno siglo 21 la libertad de expresión que todos los ciudadanos deberíamos defender a capa y espada porque es un derecho ganado por los mexicanos.

Ante este panorama vemos a una mesa directiva de la Unión de Periodistas agachón y sumisos a las disposiciones de la Gobernadora, pues a días de que se diera a conocer la intensión de aplicar la ley mordaza, no se han pronunciado para defender el respeto a la libertad de expresión y solo se enfoque a galardonar a periodistas ya fallecidos y que en realidad debe reconocer a periodistas que todavía están con vida porque un reconocimiento pos-muerte no tiene sentido hacerlo.

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