Por Cristian Flores/Mario Macías
Así, 'Sin tantita pena', Alejandro Fernández abrió su concierto en Tlaxcala en punto de las 21:40 horas; aunque estaba programado a las nueve de la noche.
Antes, desde las 18:00 horas se abrieron las puertas al público, pocos fueron los que llegaron temprano; los que ya estaban apostados eran los comerciantes.
Después de las 19:00 horas comenzó arribar la gente para entrar y ganar los mejores lugares, principalmente, en gradas, dónde los asientos no fueron numerados.
Ya, a las 20:00 horas, aunque no largas, se comenzaron a conformar filas, que sin embargo, avanzaban fluidamente. La gente de eso no se quejó, un promedio de cinco a siete minutos ya estaban frente al escenario.
20:30 horas. Los que sobraban eran los revendedores, aunque la taquilla seguía abierta, pero hombres y mujeres ofrecían boletos para las diferentes zonas del Estadio Tlahuicole dispuestas para albergar al público fan del Potrillo de Jalisco, incluso algunas espectadoras desde dentro ofrecían sus boletos de cortesía sin rebaja.
Miles de personas; cientos de autos provenientes de Puebla, Morelos, Hidalgo, Estado de México y Veracruz, y sin dejar a un lado a los de Tlaxcala, se fueron acumulando en los alrededores del coloso tlaxcalteca, cuyos conductores buscaban afanosamente dónde dejar sus autos. Los carriles de las calles aledañas apartadas para ser rentadas como estacionamiento, los cuales tenían costo que iban de los 60 a los 100 pesos.
Se utilizaron como estacionamiento las facultades de Odontología y Ciencias Económico Administrativo de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (Uatx), donde cobraban la cantidad de 100 pesos.
En las filas se pudo observar a funcionarios de los diferentes poderes del Estado y niveles de gobierno, incluso dirigentes de partidos políticos (más bien de uno) muchos de ellos aprovechando sus boletos obsequio, pero eso sí, en gayola.
Y como la lluvia parece perseguir los conciertos de Alejandro Fernández, alrededor de las 20:40 fueron detonados por lo menos ocho cuetones para ahuyentar la lluvia con fuegos artificiales.
Y llegó la hora; su trompetista fue el preludio del salto al escenario del intérprete de 'Matalas', 'Me dedique a perderte', 'Nube viajera', entre otras, quien fue recibido con gran algarabía por el público en su mayoría femenino. Pocos, muy pocos fueron los que faltaban por entrar cuando él ya cantaba.
Vacías las calles, repleto el Estadio fue cuando llegaron los cuerpos de seguridad como Guardia Nacional, policía estatal y municipal.
Así, 'Sin tantita pena', Alejandro Fernández abrió su concierto en Tlaxcala en punto de las 21:40 horas; aunque estaba programado a las nueve de la noche.
Antes, desde las 18:00 horas se abrieron las puertas al público, pocos fueron los que llegaron temprano; los que ya estaban apostados eran los comerciantes.
Después de las 19:00 horas comenzó arribar la gente para entrar y ganar los mejores lugares, principalmente, en gradas, dónde los asientos no fueron numerados.
Ya, a las 20:00 horas, aunque no largas, se comenzaron a conformar filas, que sin embargo, avanzaban fluidamente. La gente de eso no se quejó, un promedio de cinco a siete minutos ya estaban frente al escenario.
20:30 horas. Los que sobraban eran los revendedores, aunque la taquilla seguía abierta, pero hombres y mujeres ofrecían boletos para las diferentes zonas del Estadio Tlahuicole dispuestas para albergar al público fan del Potrillo de Jalisco, incluso algunas espectadoras desde dentro ofrecían sus boletos de cortesía sin rebaja.
Miles de personas; cientos de autos provenientes de Puebla, Morelos, Hidalgo, Estado de México y Veracruz, y sin dejar a un lado a los de Tlaxcala, se fueron acumulando en los alrededores del coloso tlaxcalteca, cuyos conductores buscaban afanosamente dónde dejar sus autos. Los carriles de las calles aledañas apartadas para ser rentadas como estacionamiento, los cuales tenían costo que iban de los 60 a los 100 pesos.
Se utilizaron como estacionamiento las facultades de Odontología y Ciencias Económico Administrativo de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (Uatx), donde cobraban la cantidad de 100 pesos.
En las filas se pudo observar a funcionarios de los diferentes poderes del Estado y niveles de gobierno, incluso dirigentes de partidos políticos (más bien de uno) muchos de ellos aprovechando sus boletos obsequio, pero eso sí, en gayola.
Y como la lluvia parece perseguir los conciertos de Alejandro Fernández, alrededor de las 20:40 fueron detonados por lo menos ocho cuetones para ahuyentar la lluvia con fuegos artificiales.
Y llegó la hora; su trompetista fue el preludio del salto al escenario del intérprete de 'Matalas', 'Me dedique a perderte', 'Nube viajera', entre otras, quien fue recibido con gran algarabía por el público en su mayoría femenino. Pocos, muy pocos fueron los que faltaban por entrar cuando él ya cantaba.
Vacías las calles, repleto el Estadio fue cuando llegaron los cuerpos de seguridad como Guardia Nacional, policía estatal y municipal.
Tags
Principal