Opinión de Cristian Flores
El poder es una pasión ardiente, tan ardiente que pueden destruir con facilidad al ámbito social en cuestión económica. Hoy en día lo seguimos viendo en nuestro Tlaxcala.
Al parecer el gobierno lorenista ya descubrió que el recinto ferial del Tlaxcala es el lugar perfecto para sacar dinero a costa de los ciudadanos, pues de nueva cuenta enviarán el concurso de camadas de huehues al domo blanco de dicho inmueble.
Ahora, por medio de patronato de exposiciones y ferias en Tlaxcala, esta invitando a los comerciantes a instalarse para vender sus productos. Es evidente que por los lugares que venderá el gobierno a estos humildes comerciantes será para una causa, “llenarse los bolsillos”, mientras que las camadas se tronaran los dedos para ver de dónde sacar más dinero para sus gastos porque al gobierno estatal se le ocurrió remover el apoyo económico.
Es evidente que los encargados de organizar el Carnaval 2023 en el estado de Tlaxcala, no tienen ni la menor idea de lo que realmente representa esta tradición.
Por años, esta festividad ha identificado a Tlaxcala a nivel nacional e internacional, sin embargo, los actores políticos se han encargado de desprestigiar el esfuerzo de sus danzantes, y este gobierno lo está demostrando.
Antonio Martínez Velásquez -Marvel para los amigos cercanos- y Homero Meneses Hernández -el tiktoquero de Tlaxcala-, titulares de las secretarías de Cultura y Educación, respectivamente, son quienes llevarán a cabo el Carnaval 2023 en Tlaxcala -excluyendo a la secretaria de Turismo (Chepis)-, pero no saben cómo ejecutarlo, pues han impuesto un duro recorte económico para las más de 400 camadas en la entidad, acción que ninguna otra administración había hecho contra los huehues.
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| Antonio Martínez Velázquez Secretario de Cultura |
En el 2020, durante el sexenio del ex gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, se destinaron 5 millones 450 mil pesos a camadas de 52 de los 60 municipios. Hoy con el lorenismo, se otorgará aproximadamente 2 millones de pesos, los cuáles, de acuerdo a declaraciones de Antonio Martínez Velázquez para Entre Líneas Tlaxcala, serán repartidos en especie (para agua, comida, transporte, para vestimenta, etc.).
Una de las justificaciones de Martínez Velázquez es que los huehues “solo se gastaban el dinero en chelas”, por lo que según él, la gobernadora optó por recortar el recurso económico a las camadas de huehues, quienes aún forman parte de la imagen turística de la marca “Tlaxcala si existe”.
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Que no venga este gobierno a darse golpes de paternalistas y de grandes donatarios a las tradiciones de Tlaxcala, cuando lo que otorgaban era una parte de lo que realmente se gasta en un carnaval. Es algo insignificante lo que daba el gobierno, pero era importante.
Lo que no sabe Toñito Martínez y Homero Meneses, es que, las camadas de algunos municipios como Chiautempan, Papalotla, Contla, Yauhquemecan, entre otros, gastan más de 200 mil pesos en sus fiestas carnestolendas, pues deben incluir la música, su iluminación, el audio, la comida, el transporte y sus vestuarios.
Quienes realizarán el carnaval en el estado pondrán un sello más de la voracidad de un gobierno miserable.
Por cierto, Antonio Martínez Velázquez dijo que ya tenían previsto que la comunidad carnavalera se inconformaría por la reducción económica a las camadas, diciendo: “hagan lo que hagan la decisión ya esta tomada”, mostrando así su indiferencia hacia las tradiciones que según él como secretario de Cultura, defiende.
Pero el carnaval es, con y sin el gobierno; con y sin Lorena Cuéllar; con y sin la 4T; con y sin Morena; con y sin el PRI, y sin todos los que han pasado en la historia política de Tlaxcala. Son ellos quienes necesitan de los huehues para la imagen turística del estado. El gobierno piensa que con la dadivas que da, alcanza para todo lo que implica celebrar el carnaval en una demarcación.
De cualquier manera, verán que con o sin apoyo del gobierno del estado las camadas saldrán a bailar a las calles para seguir con esta bella tradición.
Esperemos que los municipios no repliquen la decisión del gobierno del estado, pues qué mejor aportación del carnaval que el desfogue y desahogo de la atención social por sus corruptelas municipales y estatales.
Lo cierto es que la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, debe dar una explicación del por qué tomó la decisión de recortar el presupuesto a las camadas del estado.
Hoy, con estas acciones, ya se conoce al nuevo gobierno de la “Nueva Historia”, quien ya tiene el suficiente tiempo en el poder para comenzar a criticar y no recurrir a la falsa y simplista cantaleta del pasado.
Finalmente, este gobierno demuestra más de lo mismo. El recorte al carnaval es una excepción.
Pero...¿Será que Lorena Cuéllar recortó el apoyo económico al carnaval para hacer un guardadito y con ello apoyar las aspiraciones presidenciales de Claudia Sheinbaum rumbo al 2024? Ó ¿Será que el recurso se va a las carteras de sus allegados?. Estás preguntas las dejo a su consideración.
