Redacción
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Gobierno de
México no acepta la construcción de muros fronterizos como medida para
controlar el flujo migratorio; reiteró que la atención de las causas de
este fenómeno es una solución estructural y humanista.
“Desde luego, por adelantado, no queremos muro en la frontera, mucho menos en nuestro territorio, o sea, para que no se especule”, aclaró ante el planteamiento de la supuesta intención del gobierno estadounidense de instalar una barrera de contención de personas en el Istmo de Tehuantepec.
Al encabezar la conferencia de prensa matutina, el mandatario sostuvo que “lo que ayuda es que se apoye a los países con población pobre que no tienen empleo y que tienen como opción migrar para buscarse la vida”.
Indicó que es urgente asistir a la gente de escasos recursos de los países de Centroamérica y el Caribe a fin de evitar que abandonen sus lugares de origen.
"No puede ser que haya 800 millones de pobres en el mundo que perciben, viven o sobreviven con un dólar diario habiendo una minoría que tiene fortunas inmensas. (…) Es un asunto de desigualdad que eso es lo que provoca —junto con la corrupción—, porque eso va a acompañado de la usura, del saqueo de recursos naturales, eso es lo que produce pobreza, migración, problemas de salud, violencia”, enfatizó
El jefe del Ejecutivo destacó que la administración del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, no continuó el muro en la frontera norte de México.
“El que dijo: ‘no construir’ fue el presidente Biden y eso se reconoce porque también es propaganda, con todo respeto, publicidad y no ayuda en nada eso”, señaló.