LA PLUMA POR LA ESPADA
POR: Mario Alberto Macías Palma
Ser la gobernadora más votada debe cacarearse. Con un tercio de millón de votos Lorena Cuellar Cisneros tiene el legítimo derecho de presumir, para lo cual colocó varios anuncios espectaculares por todo el estado.
Haber obtenido la mayor votación de la historia de Tlaxcala en elección para gobernadora provoca orgullo, exacerba la dignidad o, saca a flote la humildad que obliga a patentar agradecimiento; por ello en dichos promocionales la entonces mandataria “electa” expresa su gratitud al electorado.
Y digo electa, porque cuando se instalaron fotografía, leyenda y logotipos de los partidos de la coalición que la candidateo, fue en el lapso entre el glorioso 6 de junio y la toma de posesión del 1 de septiembre del 2021.
O sea que lo hizo como ciudadana, no como candidata, y aunque era gobernadora electa, no asumía aún responsabilidad gubernamental, no era funcionaria ni entraba en la categoría de servidor público, pero más de medio año después ahí siguen los espectaculares sin ninguna restricción del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) que es quien regula la propaganda de candidatos y partidos políticos.
Y es que a decir de la presidenta del Consejo Electoral del ITE, Elizabeth Piedras, no se puede hacer nada porque los promocionales los mandó colocar Lorena Cuellar durante el limbo político, cuando “ya no era candidata” y “ya se había terminado el proceso electoral”, por lo tanto esa propaganda “no está sujeta” a restricciones, menos a sanciones.
Cuestionada por este autor, la presidenta del ITE “se lava las manos” diciendo que si la gobernadora conserva su imagen seis o siete meses después, pues esto comenzó cuando ya no era candidata; que no importa si se publicitan escudos de identidad partidista, pues es publicidad personal; además de que la veda electoral por la consulta ciudadana es responsabilidad del Instituto Nacional de Electoral (INE) no suya.
En medio de este vacío normativo sobre propaganda electoral, Elizabeth Piedras dice que se va con la cara en alto del ITE, aun con varios pendientes como el retiro de la propaganda de candidatos y la cual apenas pidió a los ayuntamientos retirarla con cargo a las prerrogativas partidistas.
Mientras, la gobernadora mantiene su imagen personalizada en anuncios espectaculares sin explicar quién los costea, ni porqué nada ni nadie la restringe a pesar de ostentar un cargo público, ni aunque incluya logos de Morena, PT, Verde, PS y PEST; ni porque siguen ahí tras meses de las elecciones, no´más porque fueron más de trescientos mil (300,000) sufragios a su favor.
A los ciudadanos nos queda contemplar la sonrisa eterna de nuestra gobernadora, recordar que Lorena y morena son uno mismo a la hora de votar, asumir que nadie tan legítima como ella, y que con esa fuerza electoral comenzó una nueva historia para Tlaxcala.
Esgrima… El alcalde rencoroso de Ixtenco
Deje usted querido lector, el daño patrimonial del presidente municipal de Ixtenco, Renato Sánchez Rojas, al tratar de destruir las obras de imagen urbana que realizara su antecesor y que decoran el parque central de aquel reducto otomí, si no el ridículo.
Con mazo en mano salió personalmente a derribar los pequeños pilares que demarcan el límite para los automóviles de la fuente danzante y las letras “monumentales”, aunque ni siquiera “hizo brazo” ya que no pudo destruir ni uno completo y ridiculizado en las redes sólo dejó testimonio de un profundo rencor frustrado.
Es la segunda ocasión en que Renato Sánchez Rojas es alcalde de Ixtenco, antes (2014-16) y después (2021-24) del alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca (2017-2021).
¿Por qué tanta fijación del alcalde Renato en su sucesor y antecesor en la presidencia municipal?
¿Será que ve que fue superado en obras, progreso y resultados para el pueblo ixtenguense?
¿Será que ve que no podrá superar lo que hizo el ahora diputado local por su distrito, el 10?
¿Tanto coraje le tiene Sánchez Rojas porque no pudo, como coautor del conflicto en Ixtenco, tumbar a Yonca de la presidencia municipal?
¿Será que apostó al desprestigio para arruinar su carrera política, pero al contrario el ahora diputado sigue creciendo en la política estatal?
Antes fue desde la dependencia desaparecida, el Sepuede, desde donde se financió la guerra sucia contra Caballero Yonca ¿Ahora será financiada desde la alcaldía de Ixtenco?
¿Su rencor lo lleva a atacar a ciegas, que ni siquiera puede juntar a diez mujeres y enviarlas al Congreso del Estado a hacerle la grilla?
¿El presidente de Ixtenco, Renato Sánchez Rojas, no debería mejor responder a la denuncia de violencia de género que le interpuso una regidora, en vez de andar de alcalde rencoroso?
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