Opinión | M.A.T Rodrigo Cuapio Zamora
En el transcurso de ésta semana, se suscitó un hecho lamentable y vergonzoso en dicho municipio dando lugar a una protesta violenta y escasa de conciencia.
Debemos reconocer que todo ciudadano goza dentro de sus garantías individuales; el DERECHO DE PETICIÓN; sin embargo, nuestra carta magna también establece que tal derecho debe ser solicitado de manera RESPETUOSA y AMABLE.
Ningún derecho ciudadano puede rebasar la dignidad de los servidores públicos y mucho menos ser agredidos verbal ni físicamente.
Es incomprensible que en pleno siglo XXI, donde la educación básica, media y superior está al alcance de todos pueda prevalecer la violencia como herramienta de negociación.
La escasez de agua es una problemática mundial y nuestro municipio no escapa de ésta, por lo tanto, ciudadanos y gobierno deben recurrir a instancias que les permitan resolver éste problema por muy difícil que sea.
Los primeros pozos de agua potable que se perforaron en Tetlanohcan tienen más de medio siglo de antigüedad por lo tanto los derrumbes subterráneos y consumo de agua han disminuido paulatinamente éste líquido vital.
No se trata entonces de culpar a un solo individuo o a un ayuntamiento legalmente constituido por ésta situación que además técnicamente requiere de tiempo y recursos financieros que por lo regular no se recaudan por la falta de pago de muchos habitantes quienes gritan, protestan y agreden sin siquiera estar al corriente en sus obligaciones de pago del servicio.
Es necesario plantear soluciones bilaterales entre sociedad y gobierno en un ambiente de respeto y cultura de legalidad tal como la perforación de un nuevo pozo municipal que abastezca a los tres barrios cuando uno de ellos quede sin servicio por alguna situación técnica o causa de fuerza mayor.
En este nuevo orden mundial estamos inmersos todos y nos se trata de una lucha entre ricos y pobres ni una lucha de corrientes políticas sino en la unidad social donde políticos, intelectuales, emprendedores, campesinos, adultos de la tercera edad y sociedad en general sean convocados para establecer orden y progreso en Tetlanohcan.